Buceo en Calpe: La Cala del racó

La cala del Racó, el Racó a secas, o «Pebble Beach» son algunos de los nombres con los que se conce a esta tranquila cala semi escondida tras el puerto deportivo de Calpe, y donde comienza el paseo peatonal que va paralelo a la costa y que muere justo en la base del peñon de Ifach. La cala es pequeña, acogedora y tranquila, formada por cantos rodados de color blanquecino, lo que hace que no suela estar masificada.
En el paseo tenemos espacio suficiente para montar los equipos sin estorbar a nadie, y la entrada es muy cómoda, lo que convierten a esta inmersión una de las pocas opciones de hacer inmersiones de «infantería» por la zona. La inmersión del Racó es sumamente sencilla, en aguas protegidas, sin corrientes, y a una profundidad máxima de 12 o 14 metros, aunque lo mas normal es que nos pasemos toda la inmersión en una cota entre los 6 y los 8 metros, lo que la hace ideal para dar cursos, hacer inmersiones de reciclaje, probar equipo nuevo, inmersiones nocturnas, o simplemente dar un paseo submarino sin mas complicación.
Bucear en calpe: la inmersión en el Racó.
[box] Como ya hemos dicho, esta es una inmersión sumamente sencilla. Tanto, que algunos podrían considerarla aburrida, pero la verdad es que la vida es tan abundante en esta pequeña cala que rara vez defrauda. En la cala del Racó podemos tomar dos direcciónes, hacia el puerto deportivo por el espigón y sus bloques de hormigon o por el roquero que lleva hacia el peñon a la izquierda, volviendo en ambos casos por la pradera de posidonia que domina la cala.

En el primer recorrido tocaremos mayor cota, la ida se llevará a cabo paralela al espigon sobre un arenal donde podremos observar pulpos y sepias, y es la vuelta sobre la posidonia donde podremos encontrar mayor diversidad como enormes bancos de salpas y agrupaciones de espetones con un número considerable de miembros.
El segundo recorrido, el paralelo al paseo, sin duda tiene mayor atractivo aunque no superaremos en ningun momento la cota de los 10 metros. En el roquero, además de las habituales doncellas y freddys, podremos ver gran variedad de vida entre los que podemos destacar pulpos, sepias, morenas, algún nudibranquio con suerte, espetones, enormes nacras entre la posidonia, y a la vuelta por la pradera de posidonia, rodeados por las abundantisimas salpas, veremos los restos de una pequeña barcaza apenas reconocible a unos 6 metros de profundidad. [/box]
Esta es sin duda una inmersión para disfrutar. Con 12 litros, y sin prisas por el consumo debido a la poca cota, ni de un barquero impacientandose en la zodiac, podremos entretenernos y cotillear todo lo que queramos, deteniendonos para escrutar todos aquellos detalles que generalmente pasamos por delante (o encima) sin prestarles demasiada atención. La visibilidad siempre suele ser buena, y la poca profundidad hace que podamos apreciar los colores de todo con total intensidad. Para mí, el contraste del verde de la posidonia con el azul, sumado a los destellos plateados de decenas de salpas con sus listones amarillos perfectamente delineados es un espectaculo como para quedarse embobado. En resumen, una inmersión para relajarse y disfrutar como un niño mirando en todos los rincones, pero que defraudará a quien venga buscando emociones fuertes.




Resumiendo, una gran opción para una inmersión tranquila, o si necesitas calma para dar un curso, probar equipo nuevo o realizar algun reciclaje, y una gran opción también como inmersión nocturna, si ya te has cansado de Los arcos» y te los sabes de memoria…:-)
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