Buceo en Javea: La inmersión en Pared Negra
Jávea ofrece puntos de buceo muy variados y con una orografía muy atractiva a profundidades asequibles para todos los grados de titulación, lo que hace de esta ciudad alicantina un magnífico punto de inmersión para buceadores de todos los niveles. La inmersión de hoy, Pared Negra, aúna una orografía plagada de formaciones rocosas caprichosas y atractivas con abundante vída a sólo 10 minutos de navegación desde el arenal…Comenzamos

Buceo en Jávea: La inmersión en Pared Negra
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La inmersión en Pared Negra es una inmersión que no superará los 18 metros en ningún momento, por lo que es apta para todos los niveles. Comenzamos descendiendo por el cabo hacia una gran roca situada a unos 11 metros de profundidad donde reunimos al grupo e iniciamos la inmersión dejando la pared y la roca a nuestra derecha y bajando hasta la arena hasta los 15 metros, donde la roca forma cavidades concavas que merecen al pena explorar, encontrondo nudibránquios, vaquitas suizas y esponjas de varios tipos.

Seguimos hacia la pared donde se nos abre una cueva amplia, espectacular los contraluces desde el interior, donde nos introducimos y salimos de nuevo, siguiendo por la pared a baja cota y encontrándonos dos arcos a la salida que podemos atravesar obteniendo un buen escenario para una foto.

A partir de este punto, la inmersión no tiene más que seguir la pared hasta la punta, buscando la presencia de pulpos, morenas y observando la fauna típica de roquero mediterráneo, hasta que casi en la punta encontramos una especie de camino de arena que sube hacia la pared y que nos conduce hasta un corto tunel a unos 6 metros de profundidad. Podemos atravesarlo si queremos para inmediatamente volver a tomar cota de 10/12 metros y dar la vuelta por el mismo camino por donde hemos venido, pero esta vez más pegados a la zona de arena, en busca de sepias, aguilas de mar enterradas y mantelinas.
Una vez que llegamos a los arcos, nos dirigimos hacia la roca donde hemos iniciado la inmersiónpara finalizar alli nuestro aire bicheando, o si hemos llegado más justos, dirigirnos al cabo del ancla para realizar la parda de seguridad.
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