Buceo en Canarias: La inmersión en «Biotopos»

En el sur de la isla de Gran Canaria, cerca de Puerto Rico y Arguineguín, encontramos una inmersión muy peculiar pero llena de vida: Biotopos.

Biotopo (de bios, «vida» y topos, «lugar»), en biología y ecología, es un área de condiciones ambientales uniformes que provee espacio vital a un conjunto de flora y fauna. Un habitat creado en este caso artificialmente en 1991 por el Gobierno de Canarias y bajo los auspicios y supervisión constante de la Universidad de las Palmas, consistente en el hundimiento en un área controlada arenosa de estructuras de hormigón con distintas formas y capacidades, con el propósito de crear un arrecife artificial, un ecosistema que favoreciera la acogida, el refugio y la proliferación de vída en el area.

Bucear en Canarias: La inmersión en Biotopos

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A menos de 10 minutos de navegación desde Arguineguin o Puerto Rico nos encontramos con esta inmersión, francamente curiosa y llena de vida. El punto de inmersión se encuentra en mar abierto por lo que es frecuente encontrar corriente, de ligera a moderada, pero ofreciendo a cambio la inmersión mucha vida garantizada y buena visibilidad.

Descendemos por el cabo hasta un fondo arenoso situado a 23 metros, aunque ya desde arriba comenzamos a vislumbrar las diferentes estructuras diseminadas por el área. La inmersión no tiene una ruta fija, sino que es incluso recomendable dividirse por parejas por el área (imposible perderse) y disfrutar cada una por su cuenta, rebuscando en los recovecos de las estructuras toda la variedad de vida que nos ofrece este buceo, evitando así apelotonanientos innecesarios.

Destaca en un primer momento el enorme banco de roncadores que encontraremos alrededor de alguna de las estructuras, y nuestro primer impulso será ir disparado hacia el banco para percibir como se abre y se cierra ante nuestro paso sin huir de nosotros. Sin embargo, entre las estructuras, encontramos con facilidad otro tipo de vida muy interesante: morenas, chuchos, alfonsitos, viejas, pulpos y cabrillas, así como gallos de san Pedro, son residentes habituales de las estructuras, y es frecuente ver pasar cerca del area de inmersión en el azul pequeños grupos de medregales, túnidos y algún águila de mar.

La inmersión en si no tiene más que ir buceando y buscando de estructura en estructura hasta que entremos en reserva y nos dirijamos de nuevo hacia el cabo de fondeo para realizar la parada de seguridad, posiblemente divisando un banco de grandes bigudas que suele rondar por la zona.

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Os dejo con un vídeo de la inmersión. Si os ha gustado no os olvideis de compartirlo.